No me preguntéis en que consistía el juego, sé que era algo de pelotas y equipos. Me he quedado pensando sobre el gran valor de la risa. Es una palabra corta con un poder enorme. Si hay algo que nos recompensa el esfuerzo, en Residencia Plural, es comprobar el apoyo y las risas entre residentes ;-). Ahí van unas fotitos más de la acampada de este año. Mario parece un profesional y yo no sé que hacía Alejo subido en un árbol 😉
Debe estar conectado para enviar un comentario.